A riesgo de ser criticada sólo por el enunciado, hoy os voy a explicar porqué evito el muy bien, al igual que os expliqué lo del no.
Es innato, nuestros peques hacen algo y la boca parece que se nos llena de ese gran “muy bien”. Pero si mi hija me trae un dibujo y yo le digo qué bonito, muy bien, estaré ignorando:
- que usa el color azul porque es su favorito
- que ha mejorado haciendo círculos
- que ha intentado dibujar una cara
- que sus trazos son más definidos
Mi hija sentirá que sólo valoro el resultado final y no todo el esfuerzo y tiempo que ha invertido. ¿Qué debo decirle entonces?
- Veo que has usado mucho el color…
- Cada vez haces mejor los círculos
- Cuéntame qué has dibujado…
- ¡Vaya! ¿Qué has hecho? Cuéntame
- Me gusta lo que has hecho, ¿me enseñas a hacerlo?
- Esto no lo habías hecho nunca, ¿cómo has aprendido?
- ¡Lo has conseguido!
De lo contrario la próxima vez garabateará rápidamente un dibujo cualquiera, os lo mostrará esperando el muy bien, en vez de pensar en los colores, los trazos, las formas… Y así con cualquier pequeño o gran logro, valorando cada gesto, cada avance, cada esfuerzo; porque para ellos aprender es todo un universo, no se lo simplifiquemos con un muy bien. No reduzcamos a dos palabras, lo que en realidad se puede describir con mil.
13 comments
es dificil, pero es TAN NECESARIO!!
Qué gran verdad!! Aunque estamos acostumbrados al muy bien, es difícil quitar esa manía
Jo.. ¡qué cierto es lo que dices!
Los “no” y los “muy bien” se nos caen de la boca sin darnos ni cuenta demasiadas veces, es verdad.
Me gusta la idea de cambiarlos y seguro que demostrar interés por lo que hacen les refuerza mucho más que un rutinario “muy bien”.
hace un tiempo vi un programa de la tele muy interesante que hablaba sobre este tema y como había una gran diferencia en la edad adulta entre niños a los que habían dicho siempre “muy bien” y a los que les daban otros comentarios y valoraban su esfuerzo.
Es me quedó tan grabado que desde entonces siempre intento huir del “muy bien” y que vea que lo que más me gusta es como se ha esforzado para conseguir que el dibujo le saliera como ella quería.
Son cosas en las que no pensamos pero a ellos les va calando.
Efectivamente es importantisimo hacer ese cambio en nuestro vocabulario para que ellos disfruten de ese cambio en la percepción de su desarrollo. Me alegro no ser la única que lo ve así 😍
Ostras, está genial lo que dices… La verdad es que así van viendo sus progresos…
Si, tendríamos que usar ese tipo de frases, aunque a veces no nos damos cuentas(o por lo menos yo) y digo el muy bien ! Gracias por el post 😉 Intentaré usar más frases como esas 😉
Me alegro que estés de acuerdo conmigo. Y que mi post te pueda ayudar 😍
Fíjate que nunca me había parado a pensarlo. Sí que lo hago, a veces, inconscientemente, lo de ir fijándome en los detalles y el proceso (de cualquier cosa que hagan) más que en el resultado final. Me parece importantísimo trabajar la disciplina positiva 😛
Pues sí el proceso es lo fundamental. Me alegra ver que no soy la única que piensa así 😊
Refuerzo positivo, claro que si. Yo también evito caer en la misma frase siempre y resaltar las cosas que me han gustado, algo que ha aprendido, algo que no sabía hacer y finalmente hizo… creo que eso le ayuda más que un “bravo” 🙂
Total y absolutamente de acuerdo contigo. A veces caigo en los “muy bien”’sin darme cuenta pero reconozco que, de un tiempo a esta parte, me centro más en el proceso. Los talleres de disciplina positiva y la escuela de padres a la que acudo me está viniendo bien para pulir estas pequeñas cosas que parecen insignificantes pero que realmente son muy importantes.
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