EXPERIENCIA CON EL BLW: ¿Y DESPUÉS QUÉ?

Experiencia con el BLW, qué es y todo tipo de información

El Baby lead weaning o BLW fue un boom desde hace unos años, que consiste en darles directamente alimentos sólidos a los niños. Fue llevado incluso a límites de fanatismo en algunos casos. Yo sí lo hice, mis dos hijos no tomaron «potitos» más que una o dos veces puntuales, y puré solo el día que tocaba comerlo en casa.

No me quiero creer más que nadie por ello, de hecho uno de los principales motivos para hacerlo en mi caso fue por comodidad.

Así que te voy a contar un poco qué es esto, pero sobre todo, cómo fue mi experiencia con el BLW y algo que no se suele hablar tanto ¿Y después cuando crecen qué?

Qué es el Baby Lead Weaning (BLW)

El BLW o Baby Lead Weaning consiste en ir haciendo una transición entre la alimentación líquida (leche) del bebé y la alimentación sólida directamente de forma progresiva. Es decir, no se le darán por lo general alimentos triturados.

Esto hace que se acostumbren más rápido a la alimentación normal.

Y no, no pasa nada porque no tengan dientes. Puede asegurarlo.

Puedes leer más aquí sobre el BLW y las señales de que están preparados.

¿Por qué decidí yo hacer BLW?

Como mencionaba al inicio, en mi caso fue una cuestión de comodidad principalmente.

• Porque me evitaría tener que prepararle una comida diferente a los niños.
• O en caso de comprarlo, el coste (que además es bastante alto) de los potitos.
• Sabía también cómo es el tema papillas, ya que tengo sobrinos. Y me resulta bastante desagradable. Y guarrean muchísimo igualmente así que no le veía la ventaja.

Además de los beneficios que tiene para los niños, al dejarle gestionar los alimentos y su nivel de saciedad por su cuenta. Y que se sienten más integrados al comer lo mismo que los mayores.

¿Qué necesitas para el BLW?

Pues en principio nada en especial.

Lo primero, que el peque esté preparado, como explicaba más arriba.

Luego para cuando empiezas: paciencia, saber cómo actuar si hay un problema, cubiertos y vajilla de su tamaño (cualquiera sirven, pero mejor si son resistentes, porque sabemos cuántas veces irán al suelo).

También por comodidad, babero y una trona para bebé, a poder ser evolutiva que le permita sentarse a la mesa, y después además tener autonomía.

¿Qué pasa después de esa etapa?

Pues realmente es que en poco tiempo, para cuando cumplen 1 año, los niños están integrados a la rutina de comidas familiares (aunque aún tomarían leche). Y no hay que hacer nada en especial que lo que se hace para el resto.

Obvio considerando que la familia ya tenga una dieta más o menos sana y equilibrada. Pero es que al final el objetivo es que el niño o niña acabará comiendo lo mismo que todos. Lo ideal es comer todos «bien».

Así que básicamente se va realizando una transición de tomar solo leche desde alrededor de los 6 meses a ir comiendo cada vez algo más de sólidos.

También hay que tener en cuenta que pasado el año empiezan a crecer más lentamente y suele haber una fase en que reducen bastante lo que comen. Puede asustar un poco. Pero es algo también normal.

Neofobia: La etapa del rechazo a lo nuevo

Hay una etapa muy frecuente que empiezan los niños alrededor de los 2-3 años, cuando ya comienzan a ser motoramente más independientes (es decir, que a la que te descuidas se escapa corriendo o se mete por cualquier lado), en que tienden a ser más reticentes con probar comida nueva.

Esto tiene una explicación muy lógica: Si un niño se comiera cualquier cosa desconocida que encuentra por ahí, ponte en una situación de «vida salvaje» prehistórica… Obvio las probabilidades de supervivencia de ese niño serían muy bajitas.

Sí, se meten todo a la boca. Chupan todo. Pero no quiere decir que se lo coman!!

Así que el hecho de que te rechace cosas nuevas a partir de ese momento es algo relativamente normal. Y que a muchos niños les pasa.

¿Cómo hacer que los niños sigan comiendo de todo?

Esos típicos niños que «comen de todo», que «comen verduras» y así… Lo que he podido ver en muchos casos ha sido porque ya tenían ese alimento en su rutina antes de llegar a esa fase. Y ojo, esto quiere decir comerlo con frecuencia, no solo haberlo probado.

Por lo que es muy importante llegar a esa fase de forma que hayan probado todos los tipos de comida posibles. Y a ser posible mantener en la rutina los alimentos más importantes.

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¿Por qué los niños suelen comer bien manzanas y plátanos por ejemplo?

Porque son frutas que hay todo el año además de fáciles, así que son las que más solemos comprar todo el año.

Yo esto lo aprendí a las malas. Con el primero por ejemplo, con un año devoraba mandarinas… Desde el año siguiente ya no las probó nunca más. Y con otros alimentos más de lo mismo, también provocado porque justo nos mudamos de país y costó rehacer las rutinas.

Con la pequeña sin embargo, seguí comprando naranjas o mandarinas todo el año. Y manteniendo más la rutina de legumbres en las comidas. Gracias a esto ha seguido comiendo ambas cosas con normalidad. Sin embargo otras cuesta que las recupere.

O si tienen alguna mala experiencia, también se les queda «clavado». La peque devoraba las fresas, pero ahora lleva casi un año que no las come, porque dice que las navidades pasadas probó unas y estaban ácidas y ha costado mucho que las quiera volver a probar. Tampoco me paso insistiendo.

Etapa menú infantil

Sin embargo, por mucho que intentes es muy probable que los peques acaben comiendo lo que más se coma en casa y más fácil de comer. Lo que acaba siendo el «menú infantil» (pasta, pizza, hamburguesas, pollo). Como dice Carlos González (Reconocido pediatra, autor de varios libros sobre el tema), que los niños acaben comiendo «menú infantil» es muy frecuente ¿Y cuál es el problema? Mientras sea comida casera e intentar equilibrarlo, no es tan grave. Ya comerán más cosas de mayores.

Así que tampoco te fustigues ni te quiebres la cabeza por ello. Crecerán, y poco a poco volverán a tomar interés por probar cosas nuevas. Especialmente cuando puedes implicarles en la preparación.

¿Que solo comen 2-3 tipos de fruta? Bueno, al menos la comen.

En mi casa al final hacemos una rotación de las cosas que los niños comen bien, y de vez en cuando a lo mejor preparo algo nuevo y les ofrezco. A veces ellos ven algo y se animan a probar. Siempre van a ser más propensos a probar de lo que comamos. Pero si les obligamos casi siempre es contraproducente.

Conclusiones…

Está claro que prescindir de los triturados en la alimentación de los peques tiene sus ventajas. Yo sí es algo que recomiendo y mi experiencia la considero positiva. Pero hacer o no BLW es una decisión de cada familia con sus peques.

Luego cuando crecen al final va a ser más o menos lo mismo, y dependerá mucho más de lo que coma la familia habitualmente. Y por mucho BLW que hagas si no mantienes una alimentación muy variada, pues comerá como todos.

Es difícil valorar las ventajas después. Yo diría por ejemplo en nuestro caso, sí que tienen buena gestión del apetito (Comen hasta dónde quieren).

¿Y tú qué opinas? ¿Habéis pensado o pensáis hacer BLW?