Las claves para saber qué necesita un bebé
Cuando te conviertes en madre, y ya antes en el embarazo, te asaltan cientos de dudas sobre lo que necesita tu bebé. Básicamente porque como madre solo quieres lo mejor para tu bebé. Es por eso que te entregas a la búsqueda de todo aquello que consideras que vas a necesitar, porque lo has leído, te han comentado o presupones que te hará falta.
Pero lo realmente cierto es que una vez que te conviertes en madre y han pasado unos días, las primeras semanas, te das cuenta que son muy pocas las cosas que necesita tu bebé.
Como en mi caso podrás ver lo innecesaria que resulta la cuna porque finalmente te decantas por el colecho, o como los chupetes que te regalaron se quedan sin usar porque nunca fuiste partidaria de ellos, o como toda la colección de bodies de la misma talla se le van quedando pequeños en cuestión de días.
Lo que sí aprendes rápidamente es que tu bebé te necesita a ti, en primera persona y singular. Tú eres su mundo, igual que tu bebé se ha convertido en todo tu mundo. Tu bebé es feliz estando contigo, alimentándose de ti o gracias a ti, sintiéndose reconfortado, amado y seguro. Y en esa necesidad de ti también están los cuidados. Los cuidados físicos y emocionales del bebé.
Los cuidados emocionales establecen el apego con tu bebé. La sensación que les transmitimos de amor y seguridad. Nuestros hijos vienen al mundo inseguros y frágiles. Dependen de nosotros para sobrevivir y para sentirse amados y protegidos. Cogerlos en brazos, hablarles, acunarles, cantarles, besarles, hacerles sentir bien. Ese apego resulta fundamental para el correcto desarrollo físico y emocional de nuestros bebés.
Los cuidados físicos de un bebé son muchos y continuos, sin descanso. Alimentarles, el sueño, los pañales, cambiarles, bañarles, todas esas rutinas imprescindibles para el bienestar de tu bebé. Pero también nos toca sufrir cada episodio de llanto desconsolado, cólicos, gases, fiebre, vómitos. Todos los cuidados son pocos y te vuelcas en ellos sin dudarlo, porque solo buscas lo mejor para tu bebé. Pero cuando lo ves que se encuentra mal te angustias, te desesperas y harías lo que fuera para aliviar su malestar.
Son muchas las veces que te asaltan las dudas y mil preguntas sobre qué le pasa y cómo ayudarle. A mí me habría encantado tener un vecino o vecina pediatra al que consultarle en cualquier momento, y no tener que esperar a pedir cita o acabar en urgencias con las típicas miradas críticas sobre que eres otra asustada madre primeriza.
Por eso conocer que ahora existe la posibilidad de tener atención médica para bebés las 24 horas los 365 días del año me parece algo muy cómodo y reconfortante para una madre y para la seguridad médica de un bebé. No conocía la existencia de los seguros para bebés, y me ha resultado muy llamativo. Ya que muchas compañías ni siquiera obligan a que los padres estén asegurados. Se puede elegir pediatra fácilmente, sin necesidad de tener que esperar largas colas para elegir otro.
La comodidad de poder resolver cualquier duda o situación con una sola llamada, sobre todo cuando los padres son primerizos. Y ya sabemos que por ser primerizos pasamos todos y las preocupaciones son muchas y se multiplican rápidamente por los nervios de las largas esperas o de no conseguir la cita más fácilmente.
Además de que cuentan con un servicio de matronas para el apoyo y asesoramiento del cuidado del recién nacido. Desde cómo poder lavarle bien la zona genital tanto en el caso de los niños como de las niñas, dudas y más dudas sobre la lactancia, o como cuidar la zona umbilical.
Todo esto te va aportar tranquilidad y calma, y esto resulta indispensable para ti y para tu bebé en unos momentos tan delicados como son el postparto y el puerperio. Esa tranquilidad que te permitirá afrontar todas las situaciones que conllevan el cuidado de un bebé o cualquier malestar que le aflija.
Pero asegúrate de saber encontrar el seguro adecuado, el que abarque y contemple todos aquellos requisitos que te aporten esa tranquilidad de la que hablamos. Compara y encuentra lo que tu bebé y tú necesitáis a nivel de cobertura médica. Os lo merecéis.
Espero que este post te haya resultado útil y compártelo con todas las familias a las que consideres que puede interesar.
