Cómo fomentar el juego imaginario en los niños
El juego imaginario (también conocido como juego de simulación) ayuda a la cognición y las emociones de los niños y promueve la resolución de problemas y la creatividad.
Siempre se dice que se aprende jugando, y así es. Mi hija ha jugado creando fiestas de cumpleaños para sus muñecos, siendo la doctora de otros tantos o la cocinera de su propio restaurante. Esos juegos imaginarios y simbólicos a través de los cuales se expresan, crecen y desarrollan. Con los que te sorprenderán y te harán ver cómo disfruta.
Por eso he recopilado cinco ideas para ayudar a fomentar el juego imaginario de tu peque.
Por qué el juego imaginario es tan importante para los niños pequeños
El juego imaginario fomenta, sin duda alguna, la creatividad y la imaginación. Pero sus beneficios van mucho más allá, abarcando los beneficios cognitivos, el aumento del lenguaje, incluyendo usos verbales y adquiriendo nuevo vocabulario. Además favorece la comprensión de las relaciones sociales y la resolución de conflictos.
Pueden adoptar el punto de vista de un personaje (o juguete) y, a través del juego, aprender sobre su lugar en el mundo o sobre los sentimientos. En muchos sentidos, se parece mucho a un juego de rol.
Cuando ese juego de simulación involucra a otros niños, ya sean amigos, hermanos u otros parientes, también les da la oportunidad de practicar sus habilidades sociales y de comunicación. Después de todo, están conversando entre ellos, incluso si es entre muñecas. Incluso también pueden aprender a colaborar y, a su vez, a cooperar.
El tiempo de juego libre, sin dirigir, es fundamental para los niños. Pero puede suceder que para muchos niños resulte complicado saber cómo empezar a jugar solos.
Cómo empezar con el juego simbólico
La forma de jugar de los niños cambia constantemente, a medida que crecen, desarrollan habilidades, destrezas y de sus intereses. Cuando son bebés observan y aprenden a agarrar aquello que les interesa. Cuando los niños empiezan a caminar suelen comenzar a imitar a los padres, además de interesarse por todo aquello que está, por fin, al alcance de sus manos. Sobre los dos años se observa que los niños juegan uno al lado de otro, en lugar de jugar juntos. Y a partir de los tres años los niños ya suelen interesarse en jugar unos con otros.
A través de todas estas estas el tiempo de juego siempre incluye alguna versión de juego de simulación o simbólico. Después de todo, el juego de simulación puede tomar todo tipo de formas, desde preparar comidas en su cocina de juguete hasta vestirse como sus superhéroes favoritos.
Entonces, ¿Cuál es una de las mejores cosas que podemos hacer como padres para fomentar el juego imaginario? Juega con ellos o únete a ellos en su mundo o historia creados.
Permíteles tomar la iniciativa
Al permitir que nuestros hijos dirijan o guíen el tiempo de juego imaginario, podemos prestar atención a sus intereses y fomentar su imaginación. Les suele gustar asumir el papel principal; la doctora en la consulta, la maestra de sus muñecos o la cocinera que toma nota de los pedidos de sus clientes.
Acompañar el juego simbólico
Con los niños más pequeños conviene sentarse con ellos en el suelo e ir ofreciéndole algunos juguetes. Puedes simular una “conversación” entre peluches o cómo representar una escena con sus animales. Recuerda, en la crianza de los niños, ellos siguen el ejemplo de sus padres.
Plantea un problema o desafío
Inventa algún problema para que tu peque lo solucione. Por ejemplo, imagina que uno de sus camiones está averiado, luego deja que dé rienda suelta a su imaginación para que tu peque decida cómo “arreglarlo”.
La principal ventaja de todas estas estrategias: que también estás creando un vínculo con tus hijos a través del juego.
Otras formas de fomentar el juego de simulación
Una de las mejores ventajas del juego imaginario es que no requiere muchos juguetes caros. Lo que más fomenta el juego imaginario es simplemente tener espacio y estímulo para jugar. Dicho esto, he notado algunas cosas que estimulan la imaginación de mi hija y su forma de jugar.
Libros, libros y más libros
Cuando los niños están expuestos a una variedad de historias, ya sean de ficción o no ficción, su mundo se abre. Ven potencial e ideas para historias por todas partes. He llegado a recopilar todas las ideas de juego que se nos han ocurrido gracias a los libros. 35 Juegos y actividades con libros.
Ver a otros niños jugar
Los niños aprenden a jugar viendo a otros niños jugar. En el parque, en casa de unos amigos, de los primos, por la calle, ellos siempre están observando y aprendiendo. Muchas veces mi hija ha visto a algún niño jugar en el parque y luego en casa lo ha representado igualmente.
Material de manualidades
Si bien las manualidades organizadas son súper divertidas y quedan muy bonitas, no hace falta convertirse en catálogo de Pinterest para fomentar la creatividad de tus hijos. El simple hecho de tener acceso a materiales de manualidades puede brindarles a los niños la oportunidad de explorar y crear. Algunos de esos materiales pueden ser:
- Papel
- Rotuladores
- Ceras de colores
- Lápices de color
- Palitos de helados
- Tijeras para niños
- Pegamento de barra
- Plumas
- Limpiadores de pipa
- Tubos de cartón
- Pinceles y pinturas de acuarela
Mantener todo estos materiales en un solo lugar les permite crear sin límites siempre que les viene un impulso creativo. Así es como mi hija ha hecho todo tipo de dibujos, collages, cuentos o, incluso, creó un poblado prehistórico.
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Cajas de cartón
Las cajas de cartón pueden ser casi cualquier cosa. Por lo que se convierten en un material para jugar imprescindible.
Sube a bordo de un avión y vuela a una isla lejana. Embárcate en un barco en aguas turbulentas para luchar contra los piratas. Construye un tren conectando varias cajas. Sube al coche y márchate a París. Construye tu propia casita de campo.
En serio, mi hija ha llegado a crear hasta una cueva para osos.
¡Es bastante sorprendente las cosas que se les ocurren a los niños cuando solo tienen una caja de cartón!
Que se “aburran”
Aparte de mostrarles a nuestros hijos ejemplos de juegos imaginarios cuando son pequeños, el juego de simulación no debería ser un “trabajo”. De hecho, no requiere mucha planificación, lo cual dentro nuestras vidas llenas de estrés, esto es todo un alivio.
Gestionar el aburrimiento es una gran habilidad para la vida, además de ser el detonante de grandes ideas.
Si algo he aprendido de mi hija es de lo mucho que me puede sorprender con las cosas que se le ocurren cuando tiene espacio para explorar, jugar y simplemente ser ella misma. Puede tener la habitación con todos sus juguetes, pero comienza la mayor aventura con una caja y unos muñecos.
