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MESA DE ESTACIÓN WALDORF

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Cómo hacer una mesa de estación Waldorf

Una gran propuesta en consonancia con la pedagogía Waldorf es la Mesa de Estación. Que simboliza el ciclo de la naturaleza y la evolución temporal a través de las estaciones. Se trata de un recurso dinámico que se modifica a lo largo del año para recrear las escenografías de primavera, verano, otoño e invierno. Utilizando elementos naturales emblemáticos de cada estación.

La Mesa de Estación Waldorf es un rincón en casa, reflejo de esta filosofía. Permite conectar a los niños con la naturaleza y el ritmo de las estaciones. Todo esto de manera creativa y multisensorial. Esta mesa es un lienzo en blanco que se transforma a lo largo del año con elementos naturales y figuras representativas. Permitiendo a los niños explorar, aprender y apreciar el ciclo de la naturaleza de una manera única. Es un recordatorio constante de la belleza y diversidad de cada estación. Potenciando la imaginación y el juego libre, y ayudando a los pequeños a comprender el paso del tiempo de una manera tangible y significativa.

Qué es una mesa de estación Waldorf

La mesa de estación Waldorf es un rincón en casa, generalmente una mesa o una bandeja ubicada sobre una mesa. Aunque también puede ser un estante, mesa auxiliar, cajón, donde se representa visualmente el ciclo anual de la naturaleza mediante una pequeña puesta en escena.

La idea es configurar una escena con elementos naturales que reflejen la estación actual. En la pedagogía Waldorf, estos elementos suelen estar acompañados por figuras representativas y telas naturales como lino, algodón, lana, seda, fieltro. Todos con colores apropiados a la estación.

Así se convierte en un recurso para ayudar a los niños a comprender el paso del tiempo a través del ritmo anual de la naturaleza. Facilita la experiencia multisensorial, permitiendo a los niños ver, tocar y sentir los elementos naturales. Lo que les ayuda a apreciar cómo la naturaleza se manifiesta y cambia a lo largo del año.

Beneficios de la mesa de estación Waldorf

  1. Conexión con la naturaleza : La Mesa de Estación introduce a los niños en el mundo natural y les ayuda a apreciar y respetar los cambios estacionales.
  2. Aprendizaje multisensorial : Permite a los niños ver, tocar y sentir elementos naturales, lo que enriquece su comprensión de las estaciones.
  3. Desarrollo de la creatividad : Fomenta la imaginación y el juego simbólico a través de la configuración de escenas y personajes con elementos naturales y figuras representativas.
  4. Comprensión del tiempo : Facilita la comprensión del paso del tiempo de manera concreta, ya que los niños pueden ver cómo cambian los elementos en la mesa a lo largo del año.
  5. Estimulación de habilidades cognitivas : Promueve el pensamiento crítico y la observación al identificar los cambios en la naturaleza y adaptar la mesa en consecuencia.
  6. Respeto por el entorno : Inculca un profundo respeto por el medio ambiente y una conexión emocional con la naturaleza.
  7. Juego de calidad : Fomenta el juego libre y creativo, que es esencial para el desarrollo infantil.
  8. Participación activa : Los niños pueden contribuir recogiendo elementos naturales y ayudando a cambiar la mesa con cada estación, lo que los hace sentirse involucrados.
  9. Desarrollo de habilidades motoras finas : Manipular elementos naturales y figuras pequeñas en la mesa mejora la destreza manual.
  10. Aprendizaje práctico : Los niños adquieren conocimientos sobre las estaciones y el ciclo natural a través de la experiencia práctica en lugar de conceptos abstractos.
  11. Fomento de la autonomía : Los niños pueden cuidar y mantener su propia mesa, lo que les da una sensación de responsabilidad y autonomía.
  12. Estímulo de conversaciones : La mesa puede servir como punto de partida para discusiones sobre la naturaleza, las estaciones y los cambios en el entorno.
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Imagen de thegreenparent.co.uk

Cómo aprenden el paso del tiempo

El propósito de las Mesas de Estación es enseñar a los niños a apreciar el ciclo natural, inculcarles un respeto por la naturaleza y fomentar un juego de calidad en la infancia, que es la forma natural de aprendizaje de los niños.

En cada temporada, la naturaleza nos obsequia con una bonita escena, ya que cada estación del año tiene su propia belleza, colores y tesoros. La Mesa de Estación, aunque su ubicación es fija, se adapta a los cambios dentro de casa a lo largo del año, de la misma manera que la naturaleza cambia en el exterior. Los elementos en la mesa representan la estación actual y están acompañados por figuras representativas, telas y materiales naturales que coinciden con los colores de la estación. Esta es una forma mágica de enseñar a los niños a apreciar el ritmo anual de la naturaleza.

Por ejemplo, en otoño, la mesa se adorna con telas anaranjadas, calabazas, piñas y hojas de color ocre. En invierno, se mantienen algunos elementos, como las piñas, y se agregan castañas, hojas de abeto y corcho de pino, además de cambiar las telas a colores blancos y azules. En primavera, se utilizan colores alegres, flores y semillas, mientras que en verano se incorporan tonos amarillos y azules, arena, conchas y caracolas.

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Ideas de materiales para la mesa de estación

Según la estación del año, se va creando la mesa, añadiendo complementos relacionados con las características de la época del año. De esta manera, los niños y niñas aprenden a relacionar la estación con sus características.

Aquí tienes algunas ideas para configurar Mesas de Estación Waldorf según la estación del año:

Primavera:

  1. Flores frescas o pétalos de flores en jarrones pequeños.
  2. Figuras de hadas o duendes para representar el renacimiento de la naturaleza.
  3. Nidos de pájaros o huevos de Pascua.
  4. Hojas verdes y ramitas.
  5. Semillas y bulbos de flores.
  6. Mariposas decorativas.
  7. Tela de colores brillantes que simula la primavera.

Verano:

  1. Conchas marinas y caracolas.
  2. Arena de playa.
  3. Figuras de animales marinos como peces, delfines o tortugas.
  4. Flores silvestres y hierbas aromáticas.
  5. Barquitos de madera o elementos que evocan el mar.
  6. Colores vivos como azules y amarillos.
  7. Telas ligeras y coloridas.

Otoño:

  1. Hojas secas de diferentes colores.
  2. Bellotas, piñas y nueces.
  3. Figuras de duendes o animales del bosque.
  4. Ramas de árboles o troncos de madera.
  5. Calabazas y calabacines.
  6. Colores cálidos como tonos de naranja, marrón y ocre.
  7. Telas rústicas y cálidas.

Invierno:

  1. Ramitas de árboles sin hojas.
  2. Figuras de hadas de invierno o gnomos de nieve.
  3. Copos de nieve artificiales o guirnaldas de luces.
  4. Piñas cubiertas de escarcha o nieve artificial.
  5. Velas o farolitos para evocar la luz invernal.
  6. Colores fríos como blanco, plateado y azul.
  7. Telas suaves y blancas.

Calendario de las cuatro estaciones

Quizás también te interese incluir en tu mesa de estación Waldorf, un calendario de las cuatro estaciones. Se trata de una manualidad muy sencilla de hacer y que les ayuda, igualmente, a comprender el paso del tiempo de manera visual. Además, con este calendario no solo representamos el cambio de estación, sino también el de los doce meses del año.

Aquí puedes ver cómo se hace esta manualidad Waldorf tan sencilla y visual.

como hacer calendario de las cuatro estaciones

En general

Como puedes comprobar las Mesas de Estación Waldorf son un gran recurso educativo único, práctico, educativo y enriquecedor que nos permite acercarnos a la naturaleza de una manera mágica y práctica. Estas mesas, pensadas para evolucionar junto con las estaciones del año, no solo nutren la conexión de los niños y niñas con el ciclo natural, sino que también despiertan su creatividad y fomentan un juego auténtico y enriquecedor.

En definitiva, a través de los elementos naturales, figuras representativas y colores específicos, estas mesas se convierten en un punto focal para explorar, aprender y apreciar la belleza y diversidad de cada estación. Así, las Mesas de Estación Waldorf nos ofrecen la oportunidad de inculcar el amor por la naturaleza en nuestros hijos e hijas. Además, de ayudarles con su comprensión del tiempo de una manera tangible y memorable.

Por tanto, son una fantástica invitación al juego, al aprendizaje, al desarrollo cognitivo y al amor por la naturaleza.

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