Cuando me convertí en madre comprendí muy pronto que tenía que seguir mi instinto, escuchar mi voz de madre y sentir a mi bebé para que ambos estuviéramos bien, para que ambos fuésemos felices. Y así fue cómo comencé a hacer colecho, y así fue cómo comencé a escuchar la voz de mi bebé.
Estos podrían ser los sentimientos de cualquier bebé, y para descubrir la voz de una mamá no dejéis de leer hasta el final.