Pequeñas historias Montessori. La naturaleza

Autora: Éve Herrmann

Ilustradora: Roberta Rocchi

Editorial: Timunmas

Podéis encontrarlo aquí

Esta es la primera colección de cuentos inspirada en la pedagogía Montessori, avalados por una autora como Éve Herrmann, de sobra conocida por todos los afines a esta corriente pedagógica ya que es una auténtica especialista. Un libro que contiene tres pequeñas historias sobre la naturaleza con una visión Montessori que las hace únicas y especiales, donde las protagonistas son dos niñas, Lis y Emma, en contextos totalmente cotidianos, es decir, aquellos con los que nuestros hijos se identifican.

3 Historias Montessori sobre la naturaleza

“Una educación basada en la realidad prepara al niño para percibir su mundo de manera precisa y exacta”

Es, sin duda, uno de los libros favoritos de mi chiquitina, nunca se cansa de leerlo y se sabe las tres historias de memoria. Muchas noches, cuando ya es tarde y no hay tiempo de leerlas todas, le digo que elija una y piensa cuál de ellas quiere. Se sabe los títulos y casi siempre elige la misma. La realidad, la cercanía, les maravilla y por eso los libros así resultan indispensables, más allá de historias fantásticas que impactan al principio, pero que luego ceden ante estas narraciones tan reales. Ya que tal y como defendía María Montessori el mundo real es tan maravilloso en sí mismo que no es necesario inventarse nada, más bien hacer hincapié en despertar y fomentar la curiosidad, el respeto y el amor por la naturaleza. 

El paseo, Emma y los girasoles, y El pájaro herido. Estas son las tres historias, con unas ilustraciones reales y de colores tenues, una tipografía pensada para los niños que ya leen, e incluso adjunta actividades relacionadas con cada lectura para poder llevar a cabo en casa entre todos, que nos permiten comprender que Montessori es mucho más cercano de lo que pensamos.

Cada historia incluye una propuesta de actividad

Unas narraciones orientadas a apreciar la calma, a detenernos, a maravillarnos con cada pequeño detalle que nos rodea, y no sólo a los pequeños, también es un ejercicio para los adultos, que ya olvidamos que un paseo por el campo no es llegar una meta concreta, sino que todo el recorrido es maravilloso. Da igual detenerse aquí o allá, un palo, una piedra, un árbol, un caracol, todo visto desde la mirada de un niño cobra el mayor de los sentidos y asombro.

Historias para trabajar la paciencia, el respeto por la naturaleza y sus habitantes, para maravillarnos cómo una semilla se transforma en un hermoso girasol, para luego volver a ser una semilla.

“Siembra en los niños ideas buenas aunque no las entiendan. Los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón”

Así que plantemos la semilla Montessori en la vida de nuestros hijos y en las nuestras propias, sólo hay que regalarla cada día, con mimo y esmero para que el fruto sea que nuestros hijos se conviertan en el adulto que nos gustaría que fuera.

Y si os interesan más lecturas Montessori os dejo un par de opciones más que recomendables, unos libros de imágenes reales, ideales para los más peques de la casa y un álbum ilustrado de una belleza extraordinaria.

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