Calendario de rutinas para niños. Cómo asumir responsabilidades
Recoger los juguetes, lavarse los dientes, ayudar a poner la mesa,… ¿cuál es vuestro talón de Aquíles? Todas sabemos que hay algunas tareas que a los peques se les resisten. Hasta puede que, probablemente, coincidamos en la gran mayoría. ¿Cómo ayudarles? ¿Cómo asumir esas responsabilidades? Mi último recurso está siendo el más efectivo y estaba deseando compartirlo.
Estoy deseando contarte mi experiencia
El niño, la niña, son seres valiosos. No hay nada que les guste más que sentirse parte de la familia, de una unidad, y sí, más allá de lo que podamos pensar, a ellos les encanta asumir responsabilidades. Pero claro, esto a veces se enfrenta con el cansancio, el hambre o cualquier emoción que pueda hacer que nuestro peque se niegue a colaborar. O, simplemente, hay alguna tarea que no les gusta.
Es normal, no pasa nada. Están creciendo y que muestren su disconformidad es propio de su desarrollo. ¿A nosotras nos saca de quicio? Sí. ¿Significa que en el futuro no van a lavarse los dientes? No.
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¿Cómo ayudarles?
Asumir las responsabilidades, aunque sean algunas que les cueste trabajo, les vas a ayudar y les permite aprender que hay cosas que no nos gustan pero que tenemos que hacer por nuestra salud o para colaborar con la familia. Podemos ponerles ejemplos propios y personales. Y transmitirles las consecuencias lógicas de no hacerlas.
- Si no te lavas los dientes se te estropearán y te dolerán
- si no nos ayudas a poner la mesa, tardaremos más y no podré tener tiempo para contarte un cuento (o jugar, o ir al parque…)
- si no recogemos los juguetes no podremos tener la habitación ordenada y preparar un nuevo juego
Nota: no son castigos, ni amenazas. Se trata de que comprendan las consecuencias de no realizar esos actos. Para nada queremos que se sientan obligados, ni que crean que deben obedecer ciegamente todo.
Te recuerdo: que muestren disconformidad es bueno y normal. ¿Acaso queremos que nuestros hijos se conviertan en unos adultos sumisos?
¿Cuándo comenzar con este tipo de calendario de rutinas?
Puede que tu hij@ se encuentre en ese momento en el que colabora en todo. Participa alegremente en todo, incluso de manera espontánea. Sí, hay una idílica etapa en la que esto sucede.
Luego llega otro momento. En el que nuestros peques crecen, las emociones se mezclan, las rutinas se van llenando de más detalles y son más activos.
Así que posiblemente la edad adecuada sea a partir de los 3 o los 4 años.
¿Cómo prepararlo?
Adapta. Piensa en las tareas o momentos que se os “atragantan” y prepara el tablero personalizándolo. Por eso no he preparado imágenes imprimibles. Porque esto es muy personal y si lo hacéis juntos te garantiza más éxito. Seguro. Eso sí que sean tareas claras y pocas. Recordemos que son niños.
Usa las tapas de los paquetes de toallitas que llevas tiempo guardando ( esas que tienes porque alguna vez viste una idea en Pinterest pero aún siguen guardadas en la bolsa), un trozo de cartón (tipo caja de cereales, galletas,…) y cartulina.
- recorta el cartón a la medida del número de ventanas que vayas a poner
- recorta la cartulina (mejor si es del color favorito de tu peque) y pégala sobre el cartón
- saca la pistola de silicona y pega las tapas de las toallitas
- dibuja en cada ventana la tarea que queréis recordar. Algo simple y fácil de comprender
- recorta trozos de cartulina para pegar sobre las tapas con la palabra “Hecho”
¿Cómo usar el calendario de rutinas?
Colócalo en un lugar visible y accesible para el peque. Ten las ventanitas abiertas y durante el espacio de tiempo en el que se concentran las tareas, vais revisando y cerrando. Eso de cerrar les encanta.
En un golpe visual saben lo que les queda por hacer y lo que ya han hecho. Y esto les motiva mucho.
Como puedes ver nuestras tareas se pueden revisar por las mañanas y por las noches: lavarse los dientes, poner y/o recoger la mesa, lavarse las manos, recoger los juguetes y hacer la cama (básicamente la hacemos entre las dos, ella es pequeña aún)
¿Se cumplirá siempre? No, pero también debemos aprender nosotras a ser más flexibles. Pero, de momento, es sin duda el método que más me está funcionando.
Espero que te animes a prepararlo y que me cuentes si también os ayuda con esas tareas que tanto nos cuesta sacar adelante.
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