¿Busca actividades para niños de un año? Estas manualidades caseras pueden ayudarlo en su crecimiento y desarrollo, ayudándolo a lograr avances importantes.
El aprendizaje, el desarrollo, el juego, los estímulos resultan indispensables para los más pequeños de la casa. El despertar a los sentidos, a reconocer, a relacionar, todo puede hacerse a través del juego.
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Al final del primer año de vida, los más pequeños son capaces de ir poniéndose de pie, incluso tal vez de dar algunos pasos de manera independiente, levantan pequeños objetos, los golpean, abren cajones, sacan todo lo que encuentran, encienden y apagan luces, empiezan a garabatear.
Los niños pequeños son extremadamente curiosos y aprenden sobre el mundo que les rodea a través de la exploración y el juego. Por eso debemos proporcionales propuestas que les ayuden a desarrollar destrezas cognitivas y habilidades motoras. Además también les brinda la oportunidad de hablar y conocer nuevo vocabulario.
Y siempre teniendo en cuenta, tal y como afirman los expertos, que nuestros peques aprenden mejor en el contexto de un juego significativo con un cuidador atento, en contraposición a una forma descontextualizada y sin sentido, como puede ser con aplicaciones o juguetes interactivos. Sin olvidar que todas estas manualidades y actividades son una oportunidad para que tu hijo experimente toda tu atención, reforzando la sensación de “Yo importo”
Actividades para hacer con niños de un año
Estas actividades para niños de un año resultan muy llamativas y estimulantes para fomentar el aprendizaje y desarrollo cognitivo de los más pequeños. Son ideas muy sencillas, que no requieren grandes preparativos y permiten a los niños de un año poder experimentar y descubrir por sí mismos.
Debemos tener en cuenta, que los niños de 1 año se encuentran en un momento de querer aprender, descubrir, tocar, palpar y moverse mucho. Es algo innato y natural al momento de crecimiento en el que se encuentran. Por ello debemos facilitarle todo tipo de juegos y propuestas que les llamen la atención. Y con estas actividades para niños de un año será muy sencillo que se entretengan, concentren y aprendan.
Índice de contenidos
1. Pintar con los dedos
Pintar con los dedos es, sin duda toda una experiencia sensorial y una de las más divertidas actividades para niños de un año, además de promover el desarrollo de la motricidad fina. El componente sensorial lo agrega la pintura, siempre vigila que sea no tóxica, como esta receta de Mamá y mil cosas más. pero tu peque también puede usar crema de afeitar para pintar, convirtiéndose en una experiencia táctil diferente. Le puedes añadir colorante alimentario a la espuma de afeitar para que resulte más vistosa.
El desorden de este tipo de actividades cuando son tan pequeños es prácticamente inevitable, pero para reducirlo un poco no te olvides de usar manteles de plástico, contenedores grandes de plástico, o también puedes trasladar la actividad a la bañera. No te estreses, las manchas pasarán, pero el tiempo de juego y aprendizaje de tu hijo es demasiado valioso para preocuparte solo por las manchas. Asegúrate de tener toallas o toallitas a mano y ya está.
Imagen de Mamá y 1000 cosas más
2. Pintar con agua. Una de las más originales actividades para niños de un año
¿Crees que tu bebé puede usar un pincel? ¡Anímalo a que imite los garabatos pintando con agua! No tendrás que preocuparte por el desastre inevitable que viene con las pinturas, y tu peque de 1 año seguirá mejorando sus habilidades motoras finas. No se busca el agarre perfecto del pincel, ya que con un año aún no están preparados. Agarrarán con todos sus deditos, ejercitando la fuerza de los mismos y de su muñeca.
Llena un cuenco con agua y sumerge un pincel que se pueda agarrar, busca uno adecuado a su edad, suelen ser con un mango más ancho. Deja que dibuje en cartulina, en cartón, en la acera u otra superficie. Seguro que tu peque no tiene ningún problema en sumergir una y otra vez su pincel en el agua para pintar sin parar. Como ves se puede adaptar y salir al aire libre para usar una pluma a modo de pincel y un banco de madera como lienzo.
3. Dibujar con tiza para acera
Pintura y aire libre. Disfruta del buen tiempo y a sal a la calle con un poco de tiza para pintar en la acera. No solo estamos ayudando al desarrollo de la motricidad fina y motricidad gruesa, sino que también fomenta la imaginación, el reconocimiento de los colores y la agudeza visual.
4. Enhebrar cuentas
Puede que tu hijo pueda ya ensartar cuentas en un cordón grueso o limpiapipas, siempre que las cuentas no sean lo suficientemente pequeñas como para presentar un peligro de asfixia. También puedes usar macarrones. Si aún no está preparado no pasa nada, prueba pasado un tiempo. También puedes encontrarte con que tu peque se sienta frustrado, ya que requiere mucha motricidad fina. Si su nivel de frustración es muy alto, dejad la actividad para otro momento. Aunque procura siempre animarlo, ya que siente que crees en su capacidad para hacer algo, lo que se traduce en su propia confianza en sí mismo.
5. Arte con sellos
Tan fácil como cortar esponjas en diferentes formas y usarlas como sellos. Solo tendrá que impregnarlas en témperas y estampar con sus especiales sellos. Procura poner la pintura en un recipientes que le permitan meter bien sus sellos y si pones un gran pliego de papel será aún más divertido. Ya que los niños tan pequeños no controlan el espacio y sencillamente estamparán entusiasmados. Al colocar un papel grande reducirás los estampados en lugares inesperados. También puedes hacer sellos usando corchos de vino o, tal vez, con medio limón.
No solo estará desarrollando la coordinación o la motricidad fina, sino que os permitirá hablar sobre colores, formas, números. Además le permite experimentar con el concepto de causa y efecto.
6. Explorando con plastilina casera
Prepara un poco de plastilina con los ingredientes que tengas por casa, bien puedes hacer la clásica receta o animarte con otras experiencias como este receta de plastilina de yogur. Tu hijo puede ayudar a mezclar los ingredientes. Una vez lista, dale la plastilina a tu hijo de un año y déjalo explorar. Desarrollará las destrezas simplemente manoseándola.
También le puedes mostrar diferentes formas de jugar con las plastilina: aplastarla, aplanarla, enrollarla, partirla por la mitad, desmenuzarla… Una forma de aprender habilidades de comunicación e imitación.
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Espero que encuentres inspiración en todas estas propuestas para encontrar los juegos y estímulos para tu bebé. Así podréis disfrutar juntos de esta maravillosa experiencia del aprendizaje.
